El árbol es uno de los iconos más representativos de la Navidad y adornarlo es uno de los momentos más divertidos de estas fiestas.
La tradición de los árboles navideños se remonta al s. VIII. cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, donde para sus habitantes, el árbol era un símbolo de la vida ligado a los dioses solares. Su presencia en el hogar durante estas fechas nos devuelve a la infancia y su poderoso simbolismo remite a la naturaleza, a sus frutos y a la vida en comunidad. Además, no entiende de fronteras ni de creencias personales ya que en definitiva representa la vida.
Entre las decoraciones más típicas para un árbol de Navidad están las luces, las guirnaldas y lazos que representan la unión familiar, las bolas y la estrella que lo corona. ¡Pero hay muchísimas otras cosas que puedes incluir en él! Desde herraduras, campanillas o golosinas hasta rodajas de fruta seca y figuritas de todo tipo. Todo depende de cuál sea tu estilo. Te dejamos aquí algunas ideas para que te enamores de tu árbol.
Para los fans de la Navidad tradicional
Si eres un auténtico amante de la Navidad, seguramente querrás optar por los tradicionales pinos o abetos, ya sean naturales o artificiales como este. Elige uno que tenga un buen tamaño para poder decorarlo como se merece y expresar tu lado más creativo. Incluye unas bolas de color rojo, como estas, que combinan tonos mate, brillos y purpurina. No fallan nunca para dar un toque festivo. Combínalas con unas guirnaldas de luces blancas y algún detalle en tonos dorados para conseguir ese estilo clásico navideño.
El árbol es uno de los iconos más representativos de la Navidad y adornarlo es uno de los momentos más divertidos de estas fiestas.
La tradición de los árboles navideños se remonta al s. VIII. cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, donde para sus habitantes, el árbol era un símbolo de la vida ligado a los dioses solares. Su presencia en el hogar durante estas fechas nos devuelve a la infancia y su poderoso simbolismo remite a la naturaleza, a sus frutos y a la vida en comunidad. Además, no entiende de fronteras ni de creencias personales ya que en definitiva representa la vida.
Entre las decoraciones más típicas para un árbol de Navidad están las luces, las guirnaldas y lazos que representan la unión familiar, las bolas y la estrella que lo corona. ¡Pero hay muchísimas otras cosas que puedes incluir en él! Desde herraduras, campanillas o golosinas hasta rodajas de fruta seca y figuritas de todo tipo. Todo depende de cuál sea tu estilo. Te dejamos aquí algunas ideas para que te enamores de tu árbol.
Para los fans de la Navidad tradicional
Si eres un auténtico amante de la Navidad, seguramente querrás optar por los tradicionales pinos o abetos, ya sean naturales o artificiales como este. Elige uno que tenga un buen tamaño para poder decorarlo como se merece y expresar tu lado más creativo. Incluye unas bolas de color rojo, como estas, que combinan tonos mate, brillos y purpurina. No fallan nunca para dar un toque festivo. Combínalas con unas guirnaldas de luces blancas y algún detalle en tonos dorados para conseguir ese estilo clásico navideño.