Hay velas aromáticas de muchos olores y todas ofrecen diferentes beneficios. Algunos aromas, como la lavanda o el sándalo, invitan a la calma y al descanso, mientras que otros, como los cítricos o el eucalipto, revitalizan y aportan frescura. Además, las velas aromáticas no solo perfuman, también pueden ser decorativas y crear una atmósfera acogedora y llena de armonía.
Ya sea para relajarte, desconectar o simplemente dar un aire especial a una habitación, encender una vela aromática transforma por completo el ambiente.